Seguimos la línea de la costa, el trayecto que bordea y un sol demasiado caluroso para noviembre parece querer abrirnos camino, como indicándonos que nuestro destino es mejorar.
Dormimos bajo las estrellas, en esa caravana vieja que llamamos hogar, sintiendo que nada puede ser mejor que esto, nada puede ser mejor que la sensación de estar los dos juntos encontrándonos en medio de este inmenso mundo.
Yo intento moverme para no dormirme porque no quiero perderme el espectáculo de tu cara mientras sueñas tranquilas, conteniendo las ganas de besarte y decirte lo mucho que te quiero justo en este momento.
En medio de tus sueños sonríes y dices mi nombre y yo no puedo ser más feliz, porque sólo necesito eso y todo lo que he dejado atrás nunca me lo habría podido dar.
Te despertaré a la mañana, justo en el momento en que puedas ver salir el sol y todo será, por fin, perfecto porque la vida son momentos como ese, momento para compartir con las que realmente merecen la pena.
Tú y yo, un viaje, una vida, un destino. Todo lo que hemos vivido hasta ahora no era, ni más ni menos, que la precuela de la historia de verdad, la nuestra, la que empieza ahora.
COSTA POR DANIEL FERNANDEZ EN TINTA EN LOS DEDOS.

F/8 1/4000s ISO-100 28mm PACIFIC COAST HIGHWAY 1 CALIFORNIA, 03:06 P.M. 29/10/2017
¡Muchas gracias por compartir mi relato!
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Gracias a ti por dejarme usar tus letras 😊
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Es una gran colaboración, gracias por compartirla. Un abrazo.
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