Al señor Ye le gustaban tanto los dragones que los tenía pintados o tallados por toda la casa. Cuando se enteró el verdadero dragón de los cielos, voló a la tierra y metió su cabeza por la puerta de la casa del señor Ye y su cola por una de las ventanas. Cuando el señor Ye lo vio, huyó asustado, casi se volvió loco.
Esto demuestra que el señor Ye, en realidad, no amaba tanto a los dragones. Sólo le gustaba aquello que se le parecía, pero en ningún caso el auténtico dragón.
EL SEÑOR YE AMABA LOS DRAGONES POR SHEN ZI.
POR: FABULAS ANTIGUAS DE CHINAS POR WEI JINZHI
NOTA: El dragón chino, conocido también en Japón, Corea, y otros países asiáticos esta compuesto de partes de nueve animales: ojos de langosta, cuernos de ciervo, morro de camello, nariz de perro, bigotes de bagre, melena de león, cola de serpiente, escamas de pez , garras de águila.
F/7.1 1/30s ISO-25600 18mm CHINATOWN EN SAN FRANCISCO, CA. 07:15 P.M. 27/10/2017
Como cuando idealizamos a la persona amada. En realidad, amamos la persona que nos hemos inventado, no a la persona en sí como tal. Muchas veces, me refiero. No me gusta totalizar
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Muy buena alegoría, muchas personas tienden a desenamorarse por que idealizan a la persona a su conveniencia por así decirlo. Un abrazo compañera!
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Un viejo proverbio dice que lo peor de los deseos llega cuando se hacen realidad. Un abrazo.
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Enamorarse de la imagen, qué humano!
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